miércoles, 23 de septiembre de 2020

4. Campaña ReReRe


La acción ecologista es enormemente necesaria en estos momentos, en los que el planeta pide a gritos una transformación de las mentes humanas hacia la fraternidad y cordialidad para con el planeta.

La contaminación de mares, ríos, lagos y aguas subterráneas, posee diversas consecuencias, a saber:

1. La contaminación por plásticos en mares, ríos, lagunas, lagos implica el consumo de micropartículas por parte de los habitantes, tanto de las aguas como costeras;

2. la contaminación de las aguas subterráneas significa que el potencial de estas como reservorio para consumo humano, animal y vegetal, se ve totalmente disminuido, ya que se acumulan en estas metales pesados, agrotóxicos e incluso residuos de material fecal, en las napas superiores. 

3. la lluvia no tiene fronteras, una tormenta se genera por la evaporación de aguas en un punto del planeta y arrastra contaminantes hasta otro muy lejano; esto fue constatado en el territorio europeo ya en los años '70 con la problemática de la lluvia ácida.

Uno de los factores de descontaminación de las aguas superficiales, son las mismas plantas acuáticas, cuyo poder de revertir determinados agentes patógenos es altamente eficaz. Hay cantidad de estudios realizados por el INTA sobre la acción de las Victoria Cruzlana y plantas palustres como Canna Glauca o Echinodorus grandiflorus, cuya acción en las zonas costeras aseguran su mantenimiento a través del arraigo al suelo, es decir que contribuyen contra el proceso de arrastre de material cuando las inundaciones. 

¿Qué hacemos los leonlandeses para cuidar el agua? Veamos las siguientes acciones:

a) Los vehículos se mandan a lavar a lavaderos donde no se utiliza la típica manguera conectada a una canilla que no se cierra nunca;

b) para lavar la ropa, se utiliza lavado corto y el agua de la descarga se reutiliza en el lavado de los pisos de los balcones y sus barandales;

c) la ducha no puede durar más de 15 minutos;

d) las canillas de nuestra micronación no pierden ni una gota; toda canilla debe estar en excelentes condiciones, y por supuesto, ya no hay ninguna que lleve el famoso "cuerito";

e) bebemos agua de la canilla filtrada; los filtros retienen el cloro, determinadas sales (no todas) y suciedades que puedan haberse colado hacia los tanques de agua. 

f) el agua que se utiliza para cocinar verduras, se deja enfriar y es excelente para el riego de las plantas, ya que contiene minerales y vitaminas que coadyuvan en el desarrollo de las mismas,

g) cada leonlandés posee un vaso propio para el lavado dental, de modo tal que no se derroche agua dejando la canilla abierta, costumbre muy típica de mucha gente, que no atiende a la cantidad de litros de agua que se desperdician al lavarse los dientes;

h) los jabones que utilizamos para el lavado de manos o corporal son de glicerina o coco; estos no contienen soda cáustica, que es altamente contaminante;

i) para el trapeado de los pisos interiores, utilizamos los limpiadores que fabrica Nele con cáscaras de cítricos; son 100% ecológicos y además poseen un agradable aroma.

Espero, con toda sinceridad, que alguno de los postulados que son acción cotidiana en nuestra micronación, sean de utilidad para otras y para quienes apuesten por el cuidado del planeta.

Otto Fox Talbot

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