domingo, 29 de enero de 2017

Delfines que mueren por una selfie


Por: Agrupación Ecologista Lobos de Odín  
Estado Libre, Soberano e Independiente de Leonlandia del Sur

A los leonlandeses nos preocupa cada vez más la vanidad que va de la mano con la maldad.

Que alguien desee tomarse una selfie poniendo en riesgo una vida nos parece una exceso. No comprendemos este tipo de actitudes.

¿De qué sirve tomarse una fotografía con un animalito fuera de su hábitat natural? Alguien que está disfrutando de sus vacaciones, debe comprender que todo el entorno donde se encuentra no le pertenece y debe ser respetado.


Las playas hoy no son un lugar de descanso, a no ser que uno decida vacacionar lejos, muy lejos, entonces, en algún paraíso agreste y perdido; allí se encontrará con la naturaleza y consigo mismo.

La noticia de la muerte de los delfines por causa del egoísmo desmedido nos ha causado profunda pena y un total rechazo a las actitudes humanas de mostrarse continuamente en las redes como aquel que todo lo puede y a quien todo le está permitido.

La Fundación Vida Silvestre condenó este acto que se ha vuelto a repetir, con un comunicado breve y conciso: “Basta. Si ves un animal en la playa, no te saques una foto”.


Recordemos que el año pasado ya había muerto un delfín por culpa de los turistas ansiosos en extremo de ser “el yo primero”, “yo quiero una foto con un delfín” en una playa de Santa Teresita; este año fue una playa de San Bernardo la protagonista de la tragedia del otro delfín. ¿Para qué? ¿Cuál es el objetivo de enorgullecerse por quitarle la vida al otro y ser noticia? Bien, ser noticia de escándalo y maltrato a la vida acuática; de eso se trata al fin de cuentas. No hay aprendizaje de los actos de crueldad hacia los animales, porque no hay penas, ni castigos, ni reprimendas, ni multas.

Las fotos son más que elocuentes y viajaron por el mundo:




Y en esta edición de “Seamos más Animales”, está el video:


En otras playas del mundo los bañistas ayudan a los delfines a retornar al agua, ayudan a los tiburones atascados en las arenas a volver al mar, cuidan las playas y no arrojan toda clase de residuos al mar (otra costumbre de los turistas argentinos). En otras partes del mundo, hay respeto por la vida del mar y el conjunto de turistas tiene consciencia de qué se debe y no se debe hacer.

Turistas y Guardia Costera rescatan delfín varado en Cancún, México

Turistas rescatan tiburón blanco creando un canal para que pueda retornar al mar
Si en todas las playas sabemos que hay custodia policial, ¿por qué aquí nadie estaba para reprender a estos egocéntricos amantes del “yo”, cultores de la vanidad y la apatía frente a la vida?





sábado, 28 de enero de 2017

No permitamos el exterminio del Jaguar


El Jaguar está siendo maltratado por la política, diezmado por la caza furtiva, reducido a espacios mínimos por la destrucción de su ambiente y el egoísmo humano.


El jaguar, afectado por el muro

Por: Angélica Enciso L.

El muro fronterizo detendrá la recuperación del jaguar y otras especies en peligro de extinción, además de que afectará a los ciudadanos de ambos países, consideró el Centro para la Diversidad Biológica (CDB).

Explicó que un muro a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos detendrá el movimiento transfronterizo de jaguares, ocelotes, lobos y otras especies en peligro de extinción. Detalló que la especie más afectada será el jaguar, cuya población del lado del país vecino nunca se restablecerá si la migración está bloqueada.


El CDB señaló que ‘‘Donald Trump continúa aferrándose a su fantasía paranoica de muros en la frontera entre Estados Unidos y México, sin importar el daño que haría a las comunidades fronterizas y a la vida silvestre. Sabemos que los muros no impiden que la gente cruce la frontera, pero el plan de Trump acabaría con cualquier posibilidad de recuperación de los jaguares, ocelotes y lobos en peligro de extinción en la región fronteriza’’.

Agregó que ya se han gastado miles de millones de dólares para construir y mantener cientos de kilómetros de muro fronterizo existente con poca o ninguna supervisión ambiental, lo que ha provocado erosión e inundación en las comunidades fronterizas y el bloqueo de la migración normal de la vida silvestre.





El Jaguar es una de las 474 especies en peligro de extinción

Por: Noe Medina

Con el objetivo de salvar al jaguar, la organización Panthera trabaja en la Iniciativa del Corredor Jaguar, que permitirá conservar el hábitat de la especie en un área cercana a los seis millones de kilómetros cuadrados. Más información aquí en #TiempoRegio.

El jaguar se encuentra en peligro de desaparecer como consecuencia de la pérdida de más del 60 por ciento de su hábitat en el país, alertó la coordinadora en México de la organización internacional defensora de la fauna Panthera, Diana Friedeberg.

Como parte de las actividades relacionadas con la celebración del Día Internacional de la Tierra, la bióloga indicó que, además del jaguar, existen en México otras 474 especies que se encuentran en peligro, por lo que es necesario tomar medidas para rescatarlas.

Por ello, y con el objetivo de salvar al jaguar, la organización Panthera trabaja en la Iniciativa del Corredor Jaguar, que permitirá conservar el hábitat de la especie en un área cercana a los seis millones de kilómetros cuadrados.

El mencionado corredor conectará a las diversas áreas donde habita el jaguar, desde México hasta Argentina, en espacios que pertenecen a 18 países de América Latina, resaltó en un comunicado.

“Al proteger especies como el jaguar nos protegemos también a nosotros mismos, ya que dependemos como seres humanos de los servicios que nos proporcionan los ecosistemas, como son la captura de carbono y agua”, afirmó la coordinadora de la organización Panthera en México.

Panthera participa también en un programa de monitoreo permanente del jaguar en los pasos para fauna silvestre construidos en el proyecto carretero en el área de Playa del Carmen, esto con el objetivo de evaluar el impacto de la medida de mitigación en favor de la especie.

“Es necesario impulsar la investigación y el desarrollo de la tecnología adecuada para llevar a cabo monitoreos a largo plazo que nos permitan conocer el comportamiento de las especies como consecuencia de la transformación de sus áreas naturales de distribución“, sostuvo.

Asimismo, la organización Panthera, mediante iniciativas culturales como el apoyo a la edición del libro “K’iben de la Selva” y la realización de exposiciones artísticas y obras de teatro, busca despertar el interés de niños y jóvenes por la problemática ambiental que implica la destrucción del hábitat del jaguar.


Fundada en 2006, Panthera es la principal organización del mundo dedicada exclusivamente a la conservación de las 37 especies de felinos silvestres y sus ecosistemas, cuenta con una red de más de 100 integrantes del ámbito científico, académico y jurídico.

Actualmente trabaja en 14 países latinoamericanos en donde se llevan a cabo exitosamente numerosos proyectos para proteger a esta emblemática especie y sus hábitats.

El Jaguar en peligro de extinción

Por: Ángeles Mondragon

Entre sus principales amenazas se encuentran la deforestación de su hábitat, un creciente incremento de la competencia por la comida con los humanos, la caza furtiva, los huracanes en la parte septentrional de su distribución y los enfrentamientos con los ganaderos, que a menudo los matan en las zonas donde cazan ganado pues, cuando se adapta a la presa, se ha comprobado que caza ganado bovino como parte importante de su dieta; sin embargo, mientras que la deforestación para crear zonas de pasto es un problema para la especie, su población podría haber aumentado tras la introducción de ganado bovino en América del Sur al aprovecharse los félidos de esta nueva fuente de presas. Esta tendencia a cazar ganado ha llevado a los propietarios de ranchos a contratar cazadores especializados a tiempo completo.



Panthera onca es una especie incluida en el Apéndice I de la CITES, por lo que está prohibida cualquier forma de comercio internacional de esta especie o sus partes.

Su caza está prohibida en Argentina, Belice, Colombia, Estados Unidos, Guayana Francesa, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Surinam, y Venezuela.

Su caza está restringida como «animales con problemas» en Brasil, Costa Rica, Guatemala, México y el Perú, mientras que la caza deportiva todavía se permite en Bolivia. La especie carece de protección legal en Ecuador y Guyana.

Los esfuerzos de conservación actuales a menudo se concentran en educar a los criadores de ganado y promover el ecoturismo. Generalmente se lo define como una «especie paraguas», esto es, una especie con una distribución y unas necesidades de hábitat lo bastante amplias para que, si se la protege, también se estará protegiendo a otras muchas especies con una distribución más pequeña. Las especies paraguas sirven de «enlaces móviles» en su entorno, en el caso de esta especie mediante la depredación. Así pues, las organizaciones conservacionistas se concentran en proporcionar un hábitat viable y conectado para este félido, con la idea de que también se beneficiarán otras especies.


Dado lo inaccesible de gran parte de la distribución de la especie (particularmente el Amazonas central) resulta difícil hacer una estimación de su número. Los investigadores se suelen concentrar en biorregiones concretas, de manera que hay pocos estudios sobre toda la especie. En 1991 se calculó que vivían entre 600 y 1000 ejemplares en Belice, y en el Parque Nacional Kaa Iya de Bolivia se contabilizaron entre 3 y 4 ejemplares cada 100 km². En un estudio en la Reserva de la Biosfera de Calakmul estimaron una población de unos 500 ejemplares y la población de las mayores reservas de la Región Maya (sureste de México y noroeste de Guatemala y Belice) fue estimada en 2000 individuos; sin embargo, sólo las de México y Guatemala fueron suficientemente grandes para mantener poblaciones de más de 400 individuos.Trabajos realizados utilizando trampas-cámara y telemetría por GPS en el año 2003 y 2004 detectaron una densidad de sólo 6 o 7 ejemplares por cada 100 km² en la crítica región del Pantanal, en comparación con los 10 u 11 contabilizados con métodos tradicionales, lo que sugiere que los métodos de muestreo más extendidos podrían inflar el número real de ejemplares de la especie.


En el pasado su conservación se hacía en ocasiones por medio de la protección de zonas donde la población local o bien se encuentra estable o está en aumento; estas zonas, denominadas «Unidades de Conservación de Panthera onca», eran grandes áreas pobladas por unos 50 ejemplares. Sin embargo, algunos investigadores determinaron recientemente que, con el fin de asegurar que el patrimonio génico se comparta lo suficiente como para mantener la especie, era importante que las poblaciones de esta especie estuvieran interconectadas. A estos efectos, se han iniciado nuevos proyectos para conectar estas zonas de protección de la especie.




Podría desaparecer el Jaguar en Nayarit, 45% de las especies Mexicanas en peligro de extinción


Alerta, el abuso de los ambientes naturales es la principal causa de que animales como el ocelote ya no tengan dónde vivir, México es uno de los países más ricos en especies endémicas a nivel mundial y estamos acabando con ellas.

En un territorio con estas características, apenas tenemos 200 biólogos a nivel nacional que se dedican a temas de conservación, contrario a Estados Unidos, que están en el orden de los 300 mil.


Para Gerardo Ceballos, investigador del Instituto de Ecología de la UNAM, es un reflejo de la poca importancia que se le da a los recursos naturales que poseemos en México y como consecuencia estamos perdiendo a casi la mitad de las especies de plantas y animales que son únicas en el mundo.

“Se debe principalmente a la destrucción de las selvas, bosques y manglares, por actividades humanas, al tráfico de especies a nivel nacional e internacional, pues es un negocio rentable y con poca supervisión, la invasión de especies no endémicas (como el pez diablo que se comió los corales del Caribe mexicano) y al cambio climático”, explicó.

El peligro que corremos, de acuerdo con Ceballos, es que la extinción de especies es irreversible y afecta directamente al equilibrio de la vida en la Tierra. Su conservación permite que el medio ambiente esté en armonía y tengamos recursos disponibles como el agua y el aire limpio. Los animales, afirmó, juegan un papel importante en ello. “Y ya se han distinguido varias especies en México: el oso gris, el lobo mexicano y el carpintero imperial son animales que desaparecieron”, afirmó. A través de políticas públicas federales, aseguró, se puede contrarrestar el efecto de los malos hábitos medioambientales en el país.
Cifra

50% de la vegetación que teníamos en 1900 se ha perdido en los últimos 40 años en el país. Esto impacta directamente en el hábitat natural de nuestras especies.

Por desaparecer hay mil 300 especies de plantas y animales en peligro:

• Berrendo.
• Loro de cabeza amarilla.
• Teporingo.
• Jabalí de labios blancos.
• Guacamaya roja.
• Bisonte.
• Ocelote.
• Axolote de Xochimilco.
•Jaguar.

Causas y acciones

¿Qué necesitamos hacer para salvar a nuestras especies?

• Política Federal de Medio Ambiente. Gerardo Ceballos sostiene que no la hay, porque no se le ha dado el peso que tiene el medio ambiente en la vida diaria. La extinción de los animales impacta directamente en el equilibrio de la biodiversidad.
• Deforestación. Más de 260 mil hectáreas son consumidas al año en México por diversas acciones legales e ilegales. Debería ser una meta federal la disminución de esta cifra, lo que implica un desarrollo urbano e industrial mejor planeado.
• Combatir la pobreza extrema. Por necesidad de alimento, Ceballos sostiene que los habitantes de poblaciones rurales salen diariamente a cazar venados, monos u otras especies; muchas de ellas en peligro de extinción.
• Impacto al desarrollo. La detención del deterioro ambiental permite el bienestar de los mexicanos a largo plazo. La UNAM prepara un informe que se entregará en abril al presidente Enrique Peña, el cual surgió del foro México la Revolución Ambiental: estrategia nacional de restauración ecológica y reactivación económica.


De: Agencia Informativa Tele10 


Jaguar, pieza clave para mantener equilibrio ambiental: expertos

Por: Ivette Lira

El jaguar es el felino más grande de América y el tercero en el mundo, sólo después del león y el tigre, cuenta con 50 mil ejemplares en total. En México, según el Censo Nacional del Jaguar, sólo existen 4 mil individuos de esta especie.

El jaguar, un animal pieza clave para conservar el equilibrio ambiental, se encuentra en peligro de extinción por tres principales situaciones: la deforestación, la cacería furtiva e incluso la ganadería.

El investigador del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Gerardo Ceballos González, dijo a SinEmbargo que tanto la Alianza Nacional para Protección del Jaguar, la iniciativa privada e investigadores, han realizado esfuerzos en conjunto para que sean implementadas políticas públicas que ayuden a la conservación del felino.



En este sentido, se llevó a cabo la décima edición del Simposio “El jaguar mexicano en el siglo XXI”, donde se abordó el tema de las áreas para preservar la especie. Actualmente buscan impulsar un nuevo corredor biológico de más de 400 mil hectáreas que corra por la Península de Yucatán, Chiapas, Tamaulipas y Sonora.

Asimismo, el experto señaló que entre las acciones que se busca llevar a cabo, además del corredor, se encuentran crear un programa de justicia ambiental que fortalezca el marco normativo para su conservación, el desarrollo de una Guía de Impactos de Carreteras en la Fauna Silvestre y Su Mitigación y la creación de un sólido programa de manejo comunitario.

Ceballos alertó sobre la importancia de conservar a la especie, ya que su existencia es fundamental para mantener el equilibrio ecológico. Destacó que al ritmo actual de extinción más el cambio climático provocarán en aproximadamente dos o tres décadas, un colapso en la civilización, algo “nunca antes visto”.

Ejemplificó con una pared de ladrillos en la que estos representan a las distintas especies animales, y en la que el jaguar funge como una pieza “de gran tamaño”, si la especie se extingue contribuye a que poco a poco el muro se derribe. “No puedes tener una mejor calidad de vida si destruyes tu entorno”, puntualizó.

Por su parte, Heliot Zarza, vicepresidente de la Alianza para la Conservación del Jaguar, explicó durante el encuentro, que “la presencia del jaguar en un área asegura no solo la conservación de miles de hectáreas de selvas y manglares e indirectamente la conservación de miles de otras especies de plantas y animales de menor tamaño, sino también el funcionamiento de ecosistemas como bosques y selvas, al regular las poblaciones de herbívoros”.

Cabe destacar que el jaguar, considerado el felino más grande de América y el tercero en el planeta, solo después del león y el tigre, cuenta con 50 mil ejemplares en el mundo. En México, según el Censo Nacional del Jaguar, solo existen 4 mil individuos de esta especie.

10 AÑOS DE ESFUERZOS POR CONSERVAR AL JAGUAR

Entre los avances que se destacaron durante el simposio se encuentran la identificación de áreas prioritarias para la conservación del jaguar en el país, lo cual ha sido clave para realizar el Censo Nacional del Jaguar; el impulso de un nuevo corredor biológico de más de 400 mil hectáreas en la Península de Yucatán. Y lograr el reconocimiento de Calakmul -la región con el mayor número de jaguares en México- como Patrimonio Mixto de la Humanidad-.

Asimismo, implementar un seguro para reducir el conflicto entre la especie y los ganaderos e impulsar la creación de diversos grupos de vigilantes ambientales comunitarios especialmente en zonas con mayor presencia de jaguares como Oaxaca, Chiapas y la Península de Yucatán.