lunes, 22 de mayo de 2017

Ave del paraíso


El ave del paraíso es un pájaro muy bonito y con el que mucha gente queda fascinada. Puedes saber que están estrechamente relacionados con los cuervos. Existen 43 especies de esta ave en particular, que debe su nombre a que en el siglo 16, cuando fue traído a Europa en el buque Victoria de Magallanes, se creyó se trataba de una majestuosa ave que representaba la belleza de la tierra que iban a explorar.

Descripción. Se trata de un ave de tamaño mediano, con colores muy bonitos. Pueden ser rojas, verdes, amarillas y azules. Sus colores a menudo dependen de la ubicación, algunos de ellos serán muy coloridos, mientras que otros se limitan a sólo un par de colores. Los esquemas de color también dependen de la genética, y la especie de ave del paraíso.

Los machos tienen plumas muy largas en la cola, llamadas serpentinas. Algunas de las especies poseen plumas adicionales en la parte superior de su cabeza. Se cree que estas les ayuden a encontrar pareja.

Distribución. De las 43 especies de aves del paraíso, 35 sólo se encuentran alrededor de Nueva Guinea. El resto de las especies se encuentran en diferentes lugares de Australia. Es difícil determinar cuántas de ellas existen, debido al hecho de que viven en lo alto de las copas de los bosques. Se cree que muchas de estas aves se han visto afectadas por la sustancial pérdida de hábitat en los últimos 20 años.

Comportamiento. Tienden a ser criaturas aisladas, y sólo pasan tiempo junto, cuando es momento del apareamiento. A menudo realizan varias acrobacias, muy interesantes de ver, pueden balancearse de un lado a otro, o pueden colgar boca abajo. Dado que realizan tales comportamientos tan a menudo, no se cree que sean para el apareamiento, sin embargo, los expertos realmente no pueden entender el propósito de estos movimientos para el ave del paraíso.

Alimentación. Las frutas y las bayas son las fuentes alimenticias más comunes para el ave del paraíso, algunas especies también consumen gran cantidad de insectos, así como arañas. Los gusanos también se han identificado como una fuente de alimento para este pájaro. Todo se reduce a donde viven y cuáles son los alimentos que tienen disponibles.

No consumen gran cantidad de comida, pero les puede tomar varias horas al día para encontrarla y consumirla. A menudo son oportunistas, y comen mucho más de lo que necesitan si hay abundancia de alimentos.

Reproducción. Los machos participan en diversos rituales de baile, donde mostrarán sus plumas de colores adicionales. Pueden hacer este tipo de danza durante varias horas antes de darse por vencido, si una hembra no es sensible a estos. Si una hembra responde, se aparean y luego el macho se escurre rápidamente. Él tratará de encontrar otras hembras con las que pueda aparearse antes de que termine la temporada.
Una vez que se ha producido el apareamiento la hembra pone de 2 a 3 huevos. Son pequeños y de un color naranja amarronado. Ella hará todo lo posible para ocultarlo de los depredadores, y sólo se aventura lejos de ellos cuando debe conseguir comida. Sus huevos eclosionan después de unos 20 días de incubación.



El ave del paraíso en peligro de extinción

Este fascinante animal que posee una cola más larga que todo su cuerpo está en peligro de extinción. La también llamada "ave del paraíso cola de moños" (Astrapia Mayeri) habita únicamente en la mitad oriental de la isla de Nueva Guinea. Está amenazada por caza ilegal para obtener las  plumas de su cola, por la tala a gran escala y la degradación forestal de su hábitat.


Esta particular especie posee una cola de 120 cm de longitud y su cuerpo solo mide 32 cm. Los jóvenes no poseen la cola larga de los adultos hasta después de la primera muda.


La Astrapia mayeri habita dentro de un pequeño rango en las montañas centrales de Papua Nueva Guinea, desde el río Strickland hasta el monte Hagen. Sus límites occidentales necesitan más encuestas para determinarse correctamente.  Es incluida en el Apéndice II de lista roja de especies en peligro de la UICN .


El macho tiene un plumaje iridiscente de color verde oliva y sus dos grandes plumas son de color blanco. La hembra es de color marrón con su cabeza también iridiscente. El macho de la especie es polígamo.


Se han registrado en la isla ejemplares híbridos entre esta especie y la Astrapia de Stephanie, la especie resultante se ha denominado Astrapia Barnes. Este es otro motivo por el cual la especie se encuentra en peligro de extinción.


El nombre científico conmemora al gran naturalista y explorador de Nueva Guinea Fred Shaw Mayer , quien se cree que descubrió esta especie en 1938. Sin embargo, ahora se cree que el explorador Jack Hides descubrió el ave, mientras que Mayer se interesó en ella posteriormente.





domingo, 14 de mayo de 2017

GINETA (Genetta genetta)


Ficha técnica

Orden: Carnívora
Familia: Vivérridos.
Género: Genetta
Especie: Genetta genetta (Linnaeus, 1758)  
Subespecies presentes: Genetta genetta isabelae (Delibes, 1977), en la isla de Ibiza.
Longitud del cuerpo: entre 47 y 60 cms.
Longitud de la cola:  de 45 a 65 cms.
Alzada a la cruz: de 18 a 20 cms.
Peso: de 1,2 a 2,5 Kgs..
Status de la especie: en el Convenio de Berna (Ratificado 13.05.1986) se incluye dentro del Anejo III: ESPECIES DE FAUNA ESTRICTAMENTE PROTEGIDA. La especie ibérica no está amenazada, aunque sí protegida. Increíblemente en 7 de las 41 comarcas de Cataluña se considera una especie cinegética y, por tanto, está permitida su caza y muerte, previa autorización administrativa (D. Camps y F. Llimona, 2004). 


DESCRIPCIÓN DE LA ESPECIE

La gineta o jineta, como también podemos encontrar escrito su nombre, es un carnívoro de tamaño medio, perteneciente a la familia de los vivérridos, con un aspecto singular e inconfundible dentro de la fauna ibérica. De patas cortas sobre las que se levanta un cuerpo alargado, de coloración grisácea, en la que abundan las manchas o moteados oscuros que confieren a cada individuo de la especie unos rangos propios, por lo que es posible su identificación y control fotográfico, con el examen de las características de estas manchas de la piel (Anna Pla y otros, revista Quercus enero-2001), la gineta está provista de una larguísima y gruesa cola, adornada con unos característicos anillos de color negro (de 8 a 10), alcanza una longitud superior a la de la cabeza más el cuerpo, lo que la diferencia claramente de un gato montés.

La cabeza de la gineta es pequeña, destacando en la misma sus pabellones auriculares, unos grandes ojos con características pupilas verticales adaptados a la visión nocturna y debajo de los ojos unas características manchas blancas.

La gineta cuando caza es vibrante, ágil, silenciosa y constituye todo un espectáculo de vitalidad y precisión. Su olfato y oído son muy finos, puede trepar muy bien por los árboles en busca de sus presas, pudiendo saltar de unas ramas a otras -buscando el equilibrio con la cola- con increíble agilidad. Al igual que el gato montés, captura a sus presas con las garras, las que cuentan con uñas retráctiles que guarda para las ocasiones vitales dentro de unas vainas. Las presas de mediano tamaño suelan morderlas en el cuello, devorando tras la muerte de la víctima.

La gineta es el único representante ibérico de los vivérridos, de modo que aun cuando hasta hace unos años se incluía dentro de los vivérridos ibéricos al meloncillo (Herpestes ichneumon) y a la gineta (Genetta genetta) hoy en día la taxonomía más moderna los incluye dentro de la familia de los herpéstidos y los vivérridos respectivamente.

Si bien se han dado varias teorías sobre la presencia de la especie en la Península Ibérica, lo que sí está claro es que es una especie que no se ha registrado en los estudios palenteológicos, de modo que su presencia en el continente europeo se ha considerado como relativamente reciente (en los últimos 2.000 años). Como en esta época  Europa ya estaba separada de África se considera que ha sido el hombre el vehículo o medio del que se ha servido la gineta para su expansión en el viejo continente, considerándose, como opinión más aceptada, que la gineta era un animal de compañía del hombre, de la que éste se servía (egipcios, romanos y árabes han utilizado a la gineta como animal doméstico) dadas sus peculiaridades para la caza de los siempre indeseables roedores. Ha sido su capacidad para vivir y reproducirse en libertad lo que ha hecho de la especie un animal totalmente integrado en nuestra fauna autóctona.

En España se ha descrito una subespecie de gineta (Genetta genetta isabelae) o gineta de Ibiza de menor tamaño que la peninsular, no superando los 1,300 Kgs., que se considera se ha formado por evolución de la especie peninsular, a la adaptación a los hábitos alimenticios propios del entorno insular en que el mayor consumo de anfibios condiciona importantemente su dieta.

En la etología de la especie adquiere un rango muy peculiar el marcaje del territorio, el que se realiza de dos formas principales (Castells y Mayo, 1993):

-        Orinando y defecando en lugares constantes.

-        Por secreciones de las glándulas perianales, sobre objetos verticales, para favorecer la expansión del olor por el viento.

Recientes estudios en el Parque de Collserola (Barcelona) el que cuenta con unas 8.000 has. de superficie, efectuados entre los años 1999-2002 por los biólogos David Camps, del Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat de Cataluña, y Francesc Llimona, de la Estación Biológicade Can Balasc, situada en el propio parque de Collserola,  con radio seguimiento sobre una población de 16 ginetas adultas (10 machos y 6 hembras) que han proporcionado casi 2000 radio-localizaciones, han aportado datos inéditos y muy rigurosos sobre la etología de la especie, que han sido publicados en la revista Quercus nº 223 de septiembre-2004. Así se ha constatado que el área media de campeo de los machos era de 98 has. mientras que en las hembras se reduce a tan solo 25 has., aun cuando el tamaño de estas áreas de campeo fue variable en las diferentes estaciones del año para los dos sexos. Los valores mínimos de campeo corresponden al verano y aumentan progresivamente durante el otoño e invierno hasta alcanzar su máximo en primavera. Esta variación se ha relacionado con las disponibilidades alimenticias. Aun cuando los ejemplares se mantenían fieles a lo largo del año a los territorios de sus áreas núcleo, que suelen representar un 20 % del área de campeo. Este mismo estudio ha puesto de manifiesto que las áreas de campeo de los machos y hembras se solapan con más frecuencia que con respecto a los individuos de un mismo sexo. Siendo exclusivas de los respectivos machos las áreas núcleo, lo que también se constató con relación a las áreas de descanso. De modo que se ha considerado que son las relaciones intersexuales las que más condicionan la territorialidad de la especie.

Por lo que se refiere al diario de la actividad (D. Camps y F. Llimona, 2004) las ginetas fueron casi exclusivamente nocturnas  durante todo el año, con un período de máxima actividad en la primera mitad de la noche. En conjunto estos estudios constatan como las ginetas se mantienen activas en el 56 % de la noche, lo que representa un 26 % de media del total del día.

En cuanto al tipo de madrigueras (D. Camps y F. Llimona, 2004) normalmente de 5 a 8 por individuo, los estudios de radio-seguimiento localizaron un total de 75 madrigueras, que correspondían a las 16 ginetas seguidas. De estas madrigueras el 48 % estaban en el suelo, entre entramados vegetales muy densos y  un 36 % correspondían a árboles, habiendo sido elegidos los de mayor altura de la zona, emplazándose las madrigueras en la copa, cerca de la cruz, oculta entre el ramaje y el follaje. Algunas de estas madrigueras localizadas en los árboles se han servido de nidos de aves, particularmente de las grandes rapaces. Los autores del estudio no localizaron ninguna madriguera en oquedades de árboles, lo que señalan los autores del estudio pudo ser debido a la ausencia de árboles de estas características en el territorio objeto de estudio. En cualquier caso es condicionante de la selección de las madrigueras que se trate de lugares tranquilos y seguros.           


Datos de la especie           

- Longevidad: Entre 6 y 8 años en libertad. Excepcionalmente puede alcanzar los 15 años en cautividad.

- Celo: Tiene lugar de enero a septiembre, con un máximo en febrero-marzo, siendo el período de menor actividad los meses estivales. El celo se prolonga durante 2 ó 3 días hasta alcanzar la fecundación.

- Gestación: La gestación dura de 55 a 65 días.

- Época de parto: Son posibles dos partos al año, uno al principio del año y otro en otoño.

- Parto: De 1 a 4 crías, normalmente 2 ó 3, que pesan al nacer unos 70- 90 gramos y que nacen con los ojos cerrados manteniéndolos hasta los 7 días. 

- Duración de la lactancia: Las crías son amamantadas durante 2 ó 3 semanas exclusivamente con leche, continuando con una dieta mixta constituida por alimento sólido y leche hasta los 3 ó 4 meses. Entre los 6  y 9 meses alcanzan su independencia, aun cuando continúan cazando y conviviendo con la madre hasta el siguiente parto en que o se independizan o ella los expulsa de la madriguera, por temor de que ocasionen daños en  las nuevas crías.

- Madurez sexual. Alcanzan la madurez sexual a los 2 años

- Alimentación. La gineta preda sobre animales que van desde el conejo y liebre a los invertebrados, aun cuando fundamentalmente lo hace sobre roedores, si bien las aves (particularmente pájaros), anfibios, reptiles e insectos, también constituyen un porcentaje significativo de su dieta. Los frutos otoñales de igual modo forman parte de su alimentación, siendo fácil apreciar en sus excrementos huesos de frutos consumidos por el animal (cereza, ciruela o majoleto, entre otros). Las disponibilidades estacionales van a  condicionar importantemente su versátil dieta.

- Hábitats. La gineta es una especie esencialmente forestal, que se extiende por toda la Península Ibérica, aunque está ausente de las zonas urbanas, estepa y parajes desérticos. En la España seca sus hábitats están asociados a sotos fluviales

- Huellas. Marca junto a la huella plantar, que aparece muy bien definida, cinco dedos sin uña. Si bien en muchas ocasiones no aparecen las marcas del quinto dedo, por lo que es probable confundirla con la del gato montés, aun cuando en la gineta están más juntas las huellas digitales y es más alargada que la del gato montés  

- Excrementos: Los excrementos de gineta son muy peculiares en la especie y un excelente rastro para su identificación. Tienen una longitud de 7 a 9 cms. y un grueso de 1 a 1,5 centímetros, contando con numerosas rugosidades y retorcimientos.  Suele formar letrinas o cagarruteros dentro de su territorio, que alcanzan un considerable tamaño.

- Otros rastros Al subir a los árboles, particularmente en los caducifolios de corteza blanda, deja marcadas las uñas en el tronco. Estas marcas se diferencian de las del gato montés en que aparecen menos marcadas en la gineta que en el gato montés y las de la gineta suelen ser más largas que las del gato montés (ver imágenes comparativas)

- Dimorfismo sexual No apreciable por métodos normales a simple vista, sin contacto manual con el animal.

- Enemigos naturales. En España sus principales enemigos son el águila real, el búho real y los grandes carnívoros como el lobo y el lince en los pocos lugares en que abunda este último.

- Principales problemáticas: La destrucción de hábitats y la disminución de la población de conejos por las epizootias ha afectado importantemente a la especie, que no obstante no se encuentra en peligro. La consideración por la población rural a la gineta como una alimaña, también ha supuesto una persecución de la especie, al igual que ha sido codiciada para disecarla, por su belleza, como se ha utilizado su piel en peletería. El atropello accidental también es otra causa indeseada de muertes en la especie.   

LA GINETA EN LA SIERRA DE BAZA 

La gineta que ya fue citada en esta sierra en el S. XVIII por el Abab Navarro, que destacaba su abundancia junto a otras llamadas por él alimañas, es un carnívoro bien representado en la zona basal de la Sierra de Baza, de modo que podemos encontrarla en la zona baja, en las proximidades de huertas y terrenos de cultivo, sin temer aparentemente la proximidad del hombre, siempre que tengan una cobertura que le permita tener refugio. Asciende por los sotos y riberas, hasta los 1.600- 1.700 metros, a partir de cuya altitud prácticamente desaparece. La población aproximada de ginetas en la Sierra de Baza se estima en un individuo cada 2 Km2. Algunos taladores de árboles nos han contado como con motivo de efectuar trabajos de tala en árboles de un significativo grosos y que han apreciado después que estaban huecos, particularmente chopos o álamos (Fernando Hernández Burgos, comunicación personal al autor en 2003) han salido de estos troncos ginetas huyendo, lo que confirma que los viejos árboles del Parque son utilizados como madrigueras de esta especie a diferencia de lo constatado en el Parque de Collserola (Barcelona) en que no se detectó este tipo de madriguera.


Las pupilas verticales de la gineta dejan claros  sus hábitos de visión nocturna. 


Jinetas. Un excelente mamífero salvaje cazador de costumbres nocturnas de un metro de longitud de cuerpo pardo amarillento y manchas negras.

La jineta o gato almizclero (genetta genetta) es un pequeño mamífero carnívoro de la Península Ibérica que forma parte de nuestra fauna. Los árabes, en concreto algunas tribus bereberes, introdujeron las jinetas hace unos 2.000 años, que las usaban para cazar pequeños roedores y ratas ya que son excelentes cazadores, mejores que los gatos. En la Península Ibérica dio incluso una variedad más pequeña adaptada a las Islas Baleares conocida como jeneta isabelina cuya única diferencia fundamental es el tamaño.
Las jinetas de adultos alcanzan una longitud de 1 metro desde la cabeza hasta la punta de la cola y pueden pesar hasta los 2 kilos. Se caracterizan por un cuerpo esbelto de color pardo amarillento con manchas negras y una de las diferencias respecto a los gatos monteses con los que suele convivir, es que la cola de la jineta tiene que ser por lo menos tan larga como su cuerpo y tiene entre 8 y 10 anillos o manchas negras en la cola. Otra diferencia es su cara alargada y hociquito, tienen unos ojos preciosos y un sentido de la vista muy bien desarrollado.

Son animales de costumbres nocturnas, están muy activos a primeras horas del crepúsculo o amanecer. Sus zarpas presentan  uñas retractiles que son capaces de sacar y meter, que les permiten trepar con agilidad por los árboles y usan su cola de gran tamaño como timón para equilibrarse y saltar de rama a rama. Son excelentes cazadores, se mueven sigilosamente y usan todos sus sentidos para detectar a las presas, una vez  detectadas se acercan silenciosamente y saltan de manera fatal sobre éstas clavándole las garras.

La dieta de las jinetas es muy variada que se ajusta a la temporada y hábitat en el que están. Incluye fundamentalmente roedores aunque cuando son adultos pueden cazar conejos, liebres, aves, anfibios...También suelen ingerir frutos del bosque e higos. Las jinetas criadas en cautividad en centros se las cuida de cachorritos dándoles biberón durante unos meses y dándoles después pequeños grillos, larvas...hasta la edad adulta.
Son animales salvajes nocturnos y  muy movidos que NO deben ser adquiridas como mascotas. En casa pueden surgir problemas porque a falta de árboles pueden trepar por los muebles, cortinas, etc. Además a las jinetas les gusta hacer sus necesidades en lugares altos como en las ramas de los árboles. Son animales que desprenden un olor muy fuerte y por eso en tiempos más recientes ha sido desplazada por el gato como cazador de roedores y animal de compañía.