lunes, 28 de noviembre de 2016

Las esmeraldas del hambre

Muchos son los que portan joyas distinguidas, sin embargo están bañadas de sudor, tristezas, magros salarios y destrucción del ambiente.

Bellas y atractivas, costosas, casi inalcanzables para muchos, las más delicadas piedras preciosas provienen de la explotación de cientos de seres humanos, de la contaminación de recursos naturales: cauces de agua, desmontes, degradación de las tierras superficiales y acuíferos subterráneos.

¿No es preferible portar un alma noble y caritativa a una esmeralda o un diamante que ha sido sacado de las entrañas de la tierra por una persona agobiada por las extensas horas de trabajo, por el hambre y la miseria?


Aquí dejamos las fotos como testimonio de ello:







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